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Queridas Madres…

QUERIDAS MADRES DEBEMOS SEGUIR ORANDO

Mayo 12-13, 2018 • Netz Góme

No cabe duda que las madres por naturaleza están llenas de compasión, cuidado y atención por sus familias lo cual les agradecemos de todo corazón pero si somos honestos por esa misma naturaleza maternal también pueden sentirse cargadas por cosas o situaciones que abruman sus corazones y Dios quiere que encuentren en Él su paz y fortaleza a través de crecer en su vida de oración.

1. DEBEMOS SER PERSONAS DE ORACIÓN

1 Timoteo 2:1 “Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos… 8 Quiero, pues, que en todas partes los hombres oren, levantando las manos al cielo con pureza de corazón, sin enojos ni contiendas.”

La oración es una prioridad; aun antes que tener una casa ordenada, construir un negocio próspero o aun iglesia creciente debemos tener una vida de oración más sólida. Necesitamos re-evaluar y reorganizar nuestras prioridades y responsabilidades como madres y padres, esposos y líderes para convertirnos en personas de oración que tienen un deseo ardiente de llevar en oración las cargas personales, familiares, congregacionales y aun regionales.

Todos podemos y de hecho somos personas que oran pero no todos somos personas de oración. La diferencia es si enfrentas tus desafíos de rodillas y recuperas tus fuerzas en Él o no lo haces. La idea es no ver la oración como un deber sin importancia sino como una función de gobierno espiritual.

a. El ejemplo de los discípulos de Jesús: Al ver la vida de Jesús y sus resultados, los discípulos tomaron la iniciativa humilde de pedirle que les enseñara a orar y Jesús lo hizo (Lucas 11:1). Cuando reconocemos esta carencia de oración en nuestras vidas somos admitidos en la ‘Escuela de Oración del Maestro’ lo cual nos lleva a arrodillarnos al reconocer que nuestra impotencia para enfrentar nuestros desafíos proviene de la falta de oración.

Mateo 17:19-21 “Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo [al demonio] fuera?... 20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe… 21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.”

Los discípulos aprendieron a orar pero todavía les tomó tiempo crecer en su capacidad para prevalecer en oración:

Mateo 26:38-41“Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo… 40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”

Después, en el libro de los Hechos los vemos prevaleciendo en oración aunque el Maestro ya no estaba físicamente con ellos 1:14 “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” A través de todo el libro de los Hechos los vemos recurriendo continuamente a la oración. (Hechos 3:1 4:24-31; 13:2-3).

Este llamado a ser personas de oración es mas que decir: ‘Voy a orar más por mi familia, mi carrera y ministerio’ Se trata de involucrar los sentimientos porque hemos comprendido que podemos llevarlos a Dios. Estos sentimientos se pueden convertir en el combustible que nos mueve a orar cuando la batalla se intensifica.

  1. INVOLUCRANDO NUESTROS SENTIMIENTOS EN LA ORACIÓN
    Santiago 5:13 “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está algunoalegre? Cante alabanzas.”

    Nuestros sentimientos son la primera etapa para recuperar las cosas que se están perdiendo. Si nuestras pérdidas no nos duelen lo suficiente como para luchar por ellas en oración, simplemente permaneceremos pasivos esperando el siguiente embate del enemigo o la siguiente crisis. En el mundo sobre entretenido y distraído en el que vivimos ni siquiera nos damos tiempo para sentir nuestro dolor hasta que no estamos en una crisis demasiado severa y difícil como para recuperarnos por nuestros medios.

    Involucrar nuestros sentimientos en la oración no se trata de lamentar el estado disfuncional de tu matrimonio o la pobre relación con tus hijos ni de ocultar o negar esos sentimientos de pérdida, ira o dolor, porque en realidad esos sentimientos son valiosos cuando permitimos que nos lleven delante de Dios. Nosotros sí podemos y debemos encontrar alivio para nuestras emociones atribuladas en Dios.

    Isaías 40:29-31 “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
    31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

    Si estas experimentando alguna clase de desolación, o te siente fracasado, o tal vez te preocupa lo que pasa con la siguiente generación utiliza la oración para combatir eso. Es cambiar las lágrimas de tristeza en oraciones líquidas.

  2. EJEMPLOS BÍBLICOS DE COMO LOS SENTIMIENTOS MOVIERON A ORAR A LOS HOMBRES Y MUJERES DE DIOS

a. El ejemplo de Ana: Si somos honestos pasamos mas tiempo quejándonos de nuestras desventuras, luchas, frustraciones y desilusiones que orando sobre esas situaciones. Eso le pasaba a Ana la madre se Samuel, no fue sino hasta que eliminó la autolástima que visualizó un hijo para Dios lo que provocó que Él escuchara su oración y abriera su matriz.

1 Samuel 1:10-11 “ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida.”

Ana supo volcar su crisis en el lugar correcto y ahí se gestó la oración que cambió la situación no sólo para ella sino para toda la nación.

b. El ejemplo de Jacob: Cuando la vida de este patriarca se vio amenazada de muerte por sus malas decisiones, él trató de resolver las cosas por medios humanos pero lo que realmente hizo la diferencia en su problema fue la bendición de Dios que vino por contender en oración. Al enfrentar la amenaza de ser asesinado por su hermano a quien había engañado dos veces hacía dos décadas, Jacob pasó la noche en oración.

Génesis 2:24-29 “Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba… 26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices... 28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido 29… Y lo bendijo allí.”

Si Jacob no hubiera luchado en oración estaba perdido, él no tenía recursos humanos que lo libraran, él convirtió su agonía de muerte en oración incesante.

4. RECONOCIENDO Y PELEANDO LA BATALLA ESPIRITUAL

Es una realidad innegable que existe un mundo espiritual contrario a los planes de Dios y que debemos discernir y saber como pelear esta batalla.

Efesios 6:10-13 “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.”

Nuestro destino y el de nuestros hijos están en riesgo si mostramos desinterés en la realidad de esta batalla y no la peleamos como Dios manda en oración, adoración, fe y obediencia.

a. El ejemplo de David: De la manera que el cantor de Israel peleó contra un león y un oso para defender el rebaño, así debemos hacerlo nosotros por nuestra familia, iglesia y comunidad. Cuando David peleó contra Goliat lo que lo indignaba era que este individuo se hubiera atrevido “a desafiar al ejército del Dios viviente” (1 Sam. 17:26). Así también nosotros, cuando sentimos la pérdida del destino de una persona debe surgir esta lucha persistente.

Del mismo modo como Dios no obliga a nadie a amarlo, así tampoco Él no obliga a nadie a orar; la oración es algo voluntario. Cuando David estaba bajo un intensa presión debido a que su ejército quería apedrearlo por que los amalecitas habían secuestrado a las esposas de todos; David encontró su consuelo en Dios, como lo había hecho en las otras ocasiones.

1 Sam. 30:6 “Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.”

Toda esta situación traumática alimentó su vida de oración. David acudió al Señor en su estado emocional de impotencia y desesperación, y fue restaurado en fortaleza y valor; y aun consultó al Señor que paso tomar en es momento difícil.

v.8 “Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.”

5. CONCLUSIÓN/APLICACION

El Salmo 57 muestra como David peleaba su batallas en oración.

  1. David estaba bajo una presión extrema. El título del Salmo dice: ‘cuando David había huido de Saúl y estaba en una cueva”
  2. David clama a Dios y se propone refugiarse en Dios hasta que halla un cambio en la situación v.1 “Ten compasión de mí, oh Dios; ten compasión de mí, que en ti confío. A la sombra de tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el quebranto”
  3. David reconoce que la solución definitiva de su problema venía de Dios v.2-3“Clamo al Dios Altísimo, al Dios que me brinda su apoyo. 3 Desde el cielo me tiende la mano y me salva; reprende a mis perseguidores.” Su lucha espiritual no se centra en el enemigo sino en Dios.
  4. David involucra sus sentimientos v.4-6 “Me encuentro en medio de
    leones, rodeado de gente rapaz. Sus dientes son lanzas y flechas; su lengua, una espada afilada… 6 Tendieron una red en mi camino, y mi ánimo quedó por los suelos. En mi senda cavaron una fosa, pero ellos mismos cayeron en ella.” Sí podemos y debemos hablarle a Dios de nuestros sentimientos, Él ya los conoce.
  5. David reconoce y exalta la grandeza de Dios en adoración v.5, 7-11 “Pero tú, oh Dios, estás sobre los cielos, ¡tu gloria cubre toda la tierra!… 7 Firme está, oh Dios, mi corazón… Voy a cantarte salmos. 8 ¡Despierta, alma mía!… ¡Me levantaré de mañana! 9 Te alabaré, Señor… te cantaré salmos entre las naciones. 10 Pues tu amor es tan grande que llega a los cielos; ¡tu verdad llega hasta el firmamento! 11 ¡Tú, oh Dios, estás sobre los cielos; tu gloria cubre toda la tierra!”

 

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

  1. ¿Consideras que oras o que tienes una vida de oración? Explica
  2. ¿Cómo puedes mejor tu vida espiritual al involucrar tus sentimientos?
  3. ¿En qué área específica debes pelear en oración hasta vencer y qué plan tienes para hacerlo?
  4. ¿Cuáles son tus principales estorbos para orar y cómo puedes removerlos?
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