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Enseñanzas para restaurar las normas que Dios estableció para la familia. Larry Christenson cree que el problema de la familia cristiana de hoy yace en haber descuidado el orden divino que Dios ha establecido para ella. Este tiene que ver con la vinculación de orden y autoridad entre los varios miembros de la familia, con la fundación del sexo en el matrimonio, y con el lugar establecido por Dios para cada miembro de la unidad familiar.
En estas páginas, David Hormachea hace una exhaustiva exposición y enseña paso a paso los secretos de la consejería; describe de manera práctica los elementos y técnicas del arte de aconsejar, de modo que este libro se convierte en una guía de asesoramiento para todos los que no tienen otra opción que aconsejar, con o sin las herramientas y el conocimiento necesarios. Esta guía ayudará a ministros, líderes de células, visitadores y trabajadores sociales, a orientadores familiares y en general, a todos los que asesoran a miembros de familias y que deseen aconsejar con sabiduría.
La vida es un regalo. La dicha y la sanación tenemos que elegirlas.
Establecer límites claros es esencial para obtener un estilo de vida sano y balanceado. Un límite es una línea de propiedad personal que marca las cosas de las que somos responsables. En otras palabras, límites es lo que define quiénes somos, o quiénes no somos. Los límites afectan diferentes aspectos de nuestras vidas: Los límites físicos nos ayudan a determinar quién nos puede tocar; los límites mentales nos dan la libertad de tener ideas y opiniones propias; los límites emocionales nos ayudan a tratar con nuestras propias emociones y los límites espirituales nos ayudan a distinguir entre la voluntad de Dios y la nuestra.