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¿Cómo estas mostrando tu bondad…?

Por el Pastor Netz Gómez:

Llegamos juntos al mes de marzo, y queremos tomar este momento para reflexionar sobre lo que el Señor ha hecho hasta ahora. En este año hemos enfrentado desafíos y pérdidas difíciles, también hemos visto victorias importantes. Las últimas semanas han traído consigo lo que podría sentirse como otra capa de pesadez y caos en el mundo, pero hoy quiero extender la invitación para preguntarle al Señor: “¿Cómo estás mostrando Tu bondad ahora de una manera que no podrías en ningún otro momento?”

Esta es una oportunidad para despertar a la bondad de Dios que está escondida en lo cotidiano: ya sea una sonrisa de un amigo, un hermoso amanecer o incluso un momento de tranquilidad donde recibimos el amor de Jesús a través del hecho que respiramos. Jesus sigue caminando entre nosotros, y el Espíritu Santo siempre está dispuesto a revelarnos otra faceta del rostro de Dios, lo único que requiere de nosotros es la disposición para encontrarnos con Dios en los lugares más inesperados.

Para nuestra comunidad, el mes de marzo es el mes de compasión, y es una oportunidad para encontrarnos con Jesus de una manera que quizá no hemos practicado mucho:

“Pues tuve hambre, y me alimentaron. Tuve sed, y me dieron de beber. Fui extranjero, y me invitaron a su hogar. Estuve desnudo, y me dieron ropa. Estuve enfermo, y me cuidaron. Estuve en prisión, y me visitaron”. »Entonces esas personas justas responderán: “Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos algo de beber, o te vimos como extranjero y te brindamos hospitalidad, o te vimos desnudo y te dimos ropa, o te vimos enfermo o en prisión, y te visitamos?”. »Y el Rey dirá: “Les digo la verdad, cuando hicieron alguna de estas cosas al más insignificante de estos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí!’.” (Mateo 25:35-40)

El mes de compasión se trata de buscar a Jesus en la calle, en nuestros vecindarios, y en nuestros trabajos, preguntando, “Jesús, ¿como puedo servirte hoy? ¿como puedo verte en los ojos de cada persona con la que me encuentro?” Cada persona fue creada en la imagen de Dios, y como Cristianos tenemos el llamado único de encontrarnos con Él en cada interacción que tenemos. De esta manera nos unimos con Su corazón, y nos asociamos con Él en la manifestación de Su reino aquí en la tierra como en el cielo.