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Por amor de Sión no callare…

Por el Pastor Netz Gómez:

“Por amor de Sión no callaré,
y por causa de Jerusalén no me quedaré quieto,
hasta que su justicia salga como un resplandor,
y su salvación como una antorcha encendida.” Isaías 62:1

¿Puedes escuchar la pasión de Dios en este versículo? El fervor que Él tiene por Su pueblo, por Su ciudad, es innegable. Este pasaje habla específicamente de Jerusalén y Sión, y creemos que también se dirige a nuestra comunidad en esta hora. Estamos viendo nuevas profundidades de la presencia de Jesús en y entre nosotros, y no se parece a nada que hayamos visto antes. Este es el momento de despertar nuestro corazón y unirnos al impulso de lo que Dios está haciendo en nuestra comunidad. Es por eso que hacemos lo que hacemos, desde conferencias hasta escuelas y sesiones de consejería: nuestro corazón es que nuestra comunidad no se pierda lo que Dios quiere hacer. Que escuchemos Su voz y respondamos con iniciativa y acción, dejando atrás la pasividad y la religiosidad a medida que nos enamoramos más y más de Jesús.

Esta semana, tenemos nuestra conferencia Passion for Jesus y la Cumbre de Liderazgo, y creemos que son más que simples eventos. Estos son lugares donde como comunidad hemos apartado tiempo y atención para escuchar a Dios y dejar que sus palabras nos marquen. Es un momento en el que invitamos a personas que tienen la misma pasión que tenemos por construir un lugar de reposo para Dios para que hablen a nuestros corazones y nos ayuden a alinearnos con la voluntad de Dios para nuestra comunidad. No queremos desperdiciar ninguna oportunidad de fijar nuestra mirada en Jesús y como iglesia clamar que nos encontraremos con Él como nunca antes.

Hay hambre en nosotros de encontrarnos con Dios cara a cara, y un fuego en el altar que no dejaremos que se apague. Creemos que Dios es digno de nuestro “sí” de todo corazón. Creemos que vale la pena buscarlo todo el día y toda la noche. A la misma vez, sabemos que no podemos responder a este llamado en tu lugar. Considera esta como una invitación abierta para entrar también en Su presencia. Considera este email como un llamado a la acción para cada individuo que lo lee: Dios está aquí, Él está cerca, ¿cómo vas a responder a Su cercanía? ¿Cómo responderá Él a nuestra hambre?
Algunos de nosotros hemos estado observando moveres diferentes de Dios desde el principio de nuestro caminar cristiano, pero ahora tenemos la oportunidad de ser parte de ello y entrar en la ola del avivamiento. ¿Qué haremos con eso? ¿Dónde estaremos cuando el Espíritu de Dios irrumpa?

Lo más hermoso de todo esto es que Dios realmente quiere que cada uno de nosotros esté allí. Le encantaría colmarnos con su cariño y su presencia. Su corazón es que cada uno de nosotros tenga a Jesús como nuestra herencia, la pregunta aquí es, ¿estamos dispuestos a recibir Su invitación? Mientras lo escuchamos hoy, tocando a la puerta de nuestro corazón (Ap. 3:20), ¿seremos lo suficientemente humildes como para dejarlo entrar? ¿Cenaremos con Él como él quiere cenar con nosotros?
Esta es la invitación para nuestra comunidad hoy, y cada uno de nosotros puede elegir lo que haremos. Hermanos y hermanas, no vamos a desperdiciar esta oportunidad. Dios se mueve en medio de nosotros, vamos a acabar con las distracciones y el legalismo. Permitamos que Dios elimine nuestra vergüenza, culpa y religiosidad, para que cada uno de nosotros pueda abrir la puerta y dejarlo entrar. ¿Cómo responderás a Su voz hoy?

ENGLISH:

“For Zion’s sake I will not keep silent,
and for Jerusalem’s sake I will not be quiet,
until her righteousness goes forth as brightness,
and her salvation as a burning torch.” Isaiah 62:1

Can you hear God’s passion in this verse? The fervor He carries for His people, for His city is undeniable. This passage speaks specifically to Jerusalem and Zion, and we believe it is also speaking to our community in this hour. We are experiencing new depths of the presence of Jesus in and among us, and it is unlike anything we’ve ever seen before. This is the time to awaken our hearts and join the momentum of what God is doing in our community. That’s why we do what we do, from conferences to schools to counseling sessions–our heart is that our community wouldn’t miss what God wants to do. That we would hear His voice and respond with initiative and action, leaving passivity and religiosity behind as we fall more and more in love with Jesus.
This week, we have our Passion for Jesus conference and the Leadership Summit, and we believe they are more than just events. These are places where as a community we have set aside time and attention to hear God and let His words mark us. It is a time where we invite people who carry the same passion we have for building God a resting place to speak into our lives and help align us to God’s will for our community. We don’t want to waste any opportunity to fix our gaze on Jesus and as a community cry out that we would encounter Him like never before.

There is a hunger in us to meet God face to face, and a fire on the altar we will not let go out. We believe God is worthy of our wholehearted “yes.” We believe He is worth seeking all day and all night. And we know we cannot want this on your behalf. Consider this an open invitation to enter His presence too. Consider this a call to action to each individual reading this email: God is here, He is near, how will you respond to His nearness? How will He respond to our hunger?

Some of us have been watching different moves of God from an early time in our Christian walk, but now we get the chance to be part of it and ride the wave of revival. What will we do with it? Where will we be when the Spirit of God breaks out?
The beauty of it is that God actually wants each one of us there. He would love to lavish each one of us with His affection and His presence. His heart is that each of us would have Jesus as our inheritance, the question here is, are we willing to receive His invitation? As we hear Him today, knocking at the door of our heart (Revelation 3:20), will be humble enough to let Him in? Will we feast with Him as He feasts with us?

This is the invitation for our community today, and each one of us gets to choose what we will do. I urge you, brothers and sisters, not to waste this opportunity. God is moving in our midst, let’s do away with distractions and religiosity. Let’s allow Him to do away with our shame, guilt, and performance, so each one of us can open the door and let Him in. How will you respond to His voice today?