Es Tiempo de Meditar en las Palabras de Dios

Lo que estamos viviendo como nación aunado al cúmulo de información que nos sobrecarga cada día esta produciendo en muchos de nosotros desánimo, depresión, confusión, dudas y una serie de malestares difíciles de sobrellevar por eso más que nunca quisiera animarte a que tomaras tiempo para meditar en la Palabra de Dios. David escribió en el Sal. 119:49-50 “Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.”

Recientemente estaba leyendo el conocido libro de J. I. Packer ‘Conociendo a Dios’ y precisamente menciona la importancia de la meditación Bíblica: “Debemos procurar que el estudio de Dios nos lleve más cerca de él. Con este fin se dio la revelación y es a este fin que debemos aplicarla… ¿Cómo podemos transformar el conocimiento acerca de Dios en conocimiento de Dios? La regla para llegar a ello es exigente, pero simple. Consiste en que transformemos todo lo que aprendemos acerca de Dios en tema de meditación delante de Dios, seguido de la oración y alabanza a Dios.“

Packer continúa diciendo: “Quizá tengamos alguna idea acerca de lo que es la oración, por no en cuanto que es la meditación. Es fácil que así sea por cuanto la meditación es un arte que se ha perdido el día de hoy, y los creyentes sufren gravemente cuando ignoran dicha práctica. La meditación es la actividad que consiste en recordar, en pensar, y en reflexionar sobre todo lo que uno sabe acerca de las obras, el proceder, los propósitos, y las promesas de Dios, y aplicarlo todo a uno mismo. Es la actividad del pensar consagrado, que se realiza conscientemente en la presencia de Dios, a la vista de Dios, con la ayuda de Dios y como medio de comunión con Dios. Tiene como fin aclarar la visión mental y espiritual que tenemos de Dios, y permitir que la verdad de la misma haga un impacto pleno apropiado sobre la mente y el corazón. Se trata de un modo de hablar consigo mismo sobre Dios y uno mismo; más aún, con frecuencia consiste en discutir con uno mismo, a fin de librarse de un espíritu de duda, de incredulidad, para adquirir una clara aprehensión del poder y la gracia de Dios. Tiene como efecto invariable el humillarnos, cuando contemplamos la grandeza y la gloria de Dios, y nuestra propia pequeñez y pecaminosidad, como también alentarnos y darnos seguridad –“consolarnos’– para emplear el vocablo en el antiguo sentido bíblico del mismo– mientras contemplamos las inescrutables riquezas de la misericordia divina desplegadas en el Señor Jesucristo.” (Énfasis añadido)

Creo que pocas veces he visto una definición tan adecuada y práctica en cuanto a la meditación y los resultados que trae en nuestra vida. Quiero animarte a que tomes un poco de tiempo para analizar por ti mismo(a) las palabras de Packer y para aplicarlas a tu tiempo devocional de tal forma que se convierta en tiempo de encuentro con Dios que te transformen, fortalezcan y preparen para estar firme en medio de todo lo que esta pasando y de lo que viene.

Ahora más que nunca el estar plantados junto a corrientes de aguas es clave para ser esos árboles que dan fruto en su tiempo y todo lo que hacen prosperará

(Sal. 1:3) porque estamos tomando nuestra narrativa de las palabras que salen de la boca de Dios (Mat. 4:4) y no de la boca del mundo y sus pasiones.

Tú puedes ser de los que vencen todo tipo de argumentos que vienen en contra tuya porque estas tomando en serio la poderosa herramienta que Dios nos dio de meditar en Su Palabra de día y noche (Sal. 1:2). Te animo a que asignes tiempo cada día para este deber santo al que todos somos llamados, no sólo los pastores o líderes sino cada creyente. Esta es la promesa segura que recibió Josué y que se cumple en todos los que meditamos en la Palabra de Dios de manera consistente.

Josué 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”